*** Hace alarde de la protección de la secretaria Claudia Tello
*** Hasta cuándo Gobernadora Rocío Nahle?*Llega en estado de ebriedad aseguran alumnos y es criticado también por sus «costumbres raras»
*El Tecnológico de San Andrés, convertido en un negocio personal
*Lo que debería ser un espacio de formación académica hoy parece más una caja registradora con fachada de escuela.
Por: Ricardo Bravo Martinez
Desde hace meses, estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de San Andrés Tuxtla vienen denunciando irregularidades que apuntan directamente a su Director General, José Roberto Rojas González, quien en lugar de fortalecer la institución la habría transformado en su negocio particular.
Los jóvenes aseguran que cada semestre son obligados a pagar mil pesos por supuestas “conferencias internacionales”, cuando en realidad los ponentes llegan de municipios vecinos como Minatitlán. El detalle más indignante: ni recibo les entregan, y los beneficios prometidos, como la playera institucional, llegan tarde, de mala calidad y sin justificación para el aumento de las cuotas.
Lo que inició como una promesa de acabar con la corrupción, terminó en más opacidad. Rojas presume tener respaldo desde la Secretaría de Educación de Veracruz, mientras dentro del plantel crecen las quejas por abusos y desorganización.
Los jefes de grupo revelan que todo se maneja a través de mensajes de WhatsApp: avisos de pagos, cuotas extras y presiones constantes.Los alumnos cuestionan: “Si ya no nos cobraron la colegiatura, ¿por qué ahora inventan estas conferencias carísimas? ¿De dónde quieren sacar el dinero?”.
El negocio va más allá: en las inscripciones exigieron paquetes de hojas blancas por alumno como requisito, y hasta se registraron cambios de salón sin explicación, lo que provocó que varios estudiantes reprobaran materias por choques de horario.
La molestia es generalizada. Hay quienes incluso denuncian que el director ha llegado en estado inconveniente a la institución, contradiciendo los valores de la 4T y mostrando un comportamiento altanero, prepotente y alejado de la austeridad que presume el gobierno federal.Hoy, el Tecnológico de San Andrés Tuxtla no solo enfrenta problemas académicos, sino también la sombra de la corrupción interna que mina la confianza de sus estudiantes.
