Portada » Blog » Día Mundial para la Prevención del Suicidio: una reflexión necesaria

Día Mundial para la Prevención del Suicidio: una reflexión necesaria

Hoy, 10 de septiembre, el mundo se detiene para mirar de frente un tema que, aunque muchas veces se esconde en el silencio, está más presente de lo que quisiéramos: el suicidio. Hablar de ello no es fácil, pero callarlo resulta aún más doloroso.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 700 mil personas pierden la vida cada año a causa del suicidio. En México, el INEGI reporta que más de ocho mil familias enfrentaron esta realidad tan solo en 2022. Detrás de cada número hay una historia interrumpida, un hogar que quedó en silencio y una sociedad que no supo llegar a tiempo.

La reflexión de este día es clara: el suicidio se puede prevenir. Pero para hacerlo necesitamos romper el estigma, aprender a escuchar y reconocer que la salud mental es tan importante como la física. Preguntar “¿cómo estás?” y estar dispuestos a escuchar la respuesta, puede salvar una vida.

No se trata de dar soluciones mágicas, sino de acompañar, de ofrecer un hombro y de recordar que nadie está solo. La prevención empieza en casa, en la escuela, en los espacios de trabajo, en cada rincón donde una persona pueda sentir que la vida perdió sentido.

Las señales de alerta están ahí: cambios de ánimo drásticos, aislamiento, expresiones de desesperanza. Mirar hacia otro lado nunca será la respuesta. La indiferencia también hiere.

Hoy más que nunca debemos recordar que elegir la vida es posible y que la esperanza se construye en comunidad. El suicidio no es un destino inevitable; es un grito que pide ayuda y que merece ser escuchado.

Recomendaciones prácticas

Si eres quien necesita ayuda:

  • Habla de lo que sientes. Expresarlo no es debilidad, es un acto de valentía.
  • Busca apoyo profesional. Psicólogos, psiquiatras y líneas de ayuda pueden ofrecerte acompañamiento especializado.
  • Acércate a alguien de confianza. Un familiar, un amigo, un maestro… compartir lo que vives puede aliviar la carga.
  • Evita el aislamiento. Estar acompañado, incluso en silencio, puede marcar la diferencia.
  • Recuerda: tu vida tiene valor. Aunque hoy sientas oscuridad, siempre existen caminos para salir adelante.

Si quieres ayudar a alguien en riesgo:

  • Escucha sin juzgar. Evita frases como “échale ganas” o “no es para tanto”. A veces, solo escuchar con empatía es lo más valioso.
  • Muestra disponibilidad. Hazle saber que puede contar contigo, incluso en los momentos más difíciles.
  • Toma en serio las señales. Nunca minimices frases relacionadas con la muerte o la desesperanza.
  • Busca apoyo profesional. Acompaña a la persona a recibir atención, no la dejes sola en una crisis.
  • Cuida tu propio bienestar. Apoyar a alguien en riesgo también es un reto; busca redes de acompañamiento.

Que este Día Mundial para la Prevención del Suicidio no quede en un simple recordatorio, sino en un compromiso colectivo para cuidar, escuchar y acompañar. Hablemos de ello con sensibilidad, con respeto, pero sobre todo, con esperanza.